Con un camino artístico dotado de gran versatilidad y talento, cultivados en parte por su carácter curioso y en parte por su tesón y amor por el arte, comenzó su carrera de fondo en su Cuba natal estudiando violín; las circunstancias le llevaron a continuar con el ballet mezclado con el resto de artes plásticas que le acompañan desde que nació y a día de hoy conforman al gran profesional que es Rafael Rivero Hervis.
Recién graduado en la Escuela Nacional de Arte de La Habana, en la especialidad de ballet en 1991, pasó a formar parte del Ballet Nacional de Cuba bajo la dirección de Alicia Alonso llegando a la categoría de Bailarín Principal e interpretando grandes obras del repertorio clásico, tales como: “El Lago de los Cisnes”, “Sigfrid”, “Don Quijote”, “La Sílfide”, “La Fille mal gardee” o “Coppelia”, por citar algunas.
Tras ese estreno profesional continúa su carrera por el mundo, saltando a competir en Japón donde obtiene la medalla de plata en la Osaka Competition (1995).
Desde ahí, el ballet le lleva a París para formar parte del Joven Ballet de Francia con el que representa piezas importantes del universo contemporáneo: “Les Indomptés”(Claude Brumachon) o “Le Voyage organisé” (Dominique Bagouet).
Desde París aterriza en la Ópera de Zurich, corría 1996, bajo la dirección de Heinz Spoerti, bailando obras de renombre como “El Sueño de una Noche de Verano”, coreografía del propio Spoerti, o “Black Cake” (Hans Van Manen).
En 1998 llega al Ballet Real de Amberes bajo la dirección de Robert Denvers bailando, entre otras obras, “Los Cuatro Temperamentos” (George Balanchine) o “Cascanueces”.
Toda esta trayectoria profesional le conduce a España para estar ocho temporadas como Bailarín Principal en la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección de Nacho Duato, bailando en creaciones como “Castrati”, “Diecisiete” o “Romeo y Julieta” y otras muchas obras del director y coreógrafo de la compañía así como en otras de
creadores también reconocidos como Jiri Kylian, Mats Ek o William Forsythe, por citar algunos.
Su amor por la música, la narrativa y la danza se mezclan con su curiosidad e inquietudes naturales y le llevan al terreno de la interpretación en obras, en las que actúa y danza, de Tomaž Pandur, “Medea” o “Alas”. Sigue incursionando en el terreno del Teatro-Danza de la mano de Goyo Montero con obras como “Don Juan Tenorio”, “El Sueño de la Razón” o “Romeo y Julieta”.
Podemos disfrutar también de su talento en la pequeña y gran pantalla en series como “Aída”, “Sky Rojo”, “El Conde de Montecristo” o cortometrajes como “Le Track” (nominado en el Sunset Festival de 2007).
Disfrutamos de su talento como coreógrafo en múltiples obras bajo la dirección de Tomás Muñoz, en la Fundación Juan March, desde 2014 hasta la actualidad con “Pelele y Marvra” o “Los Elementos” entre otras muchas.
Con Rafael Rivero Hervis tienes la oportunidad de descubrir la danza bajo una mezcla de disciplinas artísticas que, junto con las corrientes filosófica y humanística y bajo su visión de las artes, se complementan y potencian entre sí.